El Cañón De Frémont
EL CAÑÓN DE FRÉMONT
La mayoría de los residentes de Nevada conoce “El cañón de Frémont” como el “trofeo” que se otorga al vencedor del partido anual de fútbol americano de UNR-UNLV. Ese trofeo de 464 libras se traslada al campus del equipo ganador con la carroza del cañón pintada del color de la escuela: azul para representar a la UNR y rojo para representar a la UNLV. Sin embargo, es una réplica. Este cañón es (probablemente) el cañón original de Frémont que pertenecía a John C. Frémont.
El teniente John C. Frémont dirigió una expedición de exploración de ingenieros topográficos del Ejército de EE. UU. con el fin de cartografiar y documentar una ruta de emigrantes entre Misuri y el Condado de Oregón. Al finalizar su misión, en noviembre de 1843, desobedeció las órdenes de regresar al sur e ingresó en Alta California (México) armado con un cañón. En enero de 1844, los entonces hambrientos exploradores buscaban desesperadamente un paso en la Sierra para llegar a Sutter's Fort (Sacramento). El 29 de enero de 1844, Charles Preuss, cartógrafo de la expedición, abandonó el cañón en la región del Río Walker occidental. Frémont tenía la intención de recuperarlo, pero nunca lo hizo. Rastreamos el cañón de Frémont a Virginia City en el siglo XIX y a su posible descubrimiento en la “región del Río Walker” por el periodista William Wright, conocido también como Dan DeQuille.
Entonces, ¿qué sucede con Frémont y su cañón “perdido”? Existen varias historias y la siguiente es una de ellas: El suegro de Frémont, el senador Thomas Hart Benton de Misuri, era un firme partidario de establecer un puerto marítimo estadounidense en la costa del Pacífico. Es posible que Frémont recibiera la orden secreta de trazar un mapa de las posibles rutas de invasión a Alta California y de dejar un cañón a los estadounidenses que vivían allí. El capitán de corbeta Frémont regresó a California en 1845, una vez más, pasando por alto las órdenes escritas. En esa expedición, se lo autorizó a llevar otro cañón, pero se marchó antes de que estuviera disponible. En junio de 1846, dirigió el Batallón California en el estallido de la guerra mexicano-estadounidense que finalizó con la “Conquista de California”, sin el cañón.